Los ejercicios de entrenamiento de fuerza moderados, como el levantamiento de pesas, pueden ayudar a aumentar los niveles de testosterona, que desempeñan un papel en la producción de esperma. Sin embargo, evita el sobreentrenamiento o las rutinas extremas de levantamiento de pesas, ya que pueden provocar desequilibrios hormonales.
Practicar deportes como fútbol, baloncesto o tenis puede ser una buena manera de mantenerse activo y apoyar la salud general. Sin embargo, evite actividades que puedan suponer un riesgo de traumatismo directo en el área genital.
Si bien el ciclismo puede ser beneficioso para la salud cardiovascular, el ciclismo excesivo o intenso puede provocar un aumento de la temperatura escrotal, lo que podría afectar la calidad del esperma. Si anda en bicicleta con regularidad, considere usar un asiento acolchado y tomar descansos para evitar el sobrecalentamiento.