Orina clara: Indica que estás bebiendo demasiada agua, lo que podría reducir tus niveles de sal y electrolitos. Si no te estás sobrehidratando, podría indicar un problema renal subyacente o diabetes.
Orina de color amarillo pálido: significa buena hidratación y salud general, y el color amarillo proviene del pigmento urocromo.
Orina de color amarillo oscuro o ámbar: sugiere deshidratación leve; beba agua para rehidratarse y volver a su color normal.
Jarabe u orina de color cerveza marrón: indica deshidratación grave o posible enfermedad hepática; busque atención médica si la rehidratación no ayuda.
Orina rosada o rojiza: puede ser causada por alimentos, medicamentos o problemas subyacentes como enfermedad renal, cáncer o infecciones del tracto urinario; consulte a un médico si el color persiste.
Orina naranja: puede indicar deshidratación, problemas en el hígado o los conductos biliares o ser causada por ciertos medicamentos o vitaminas como la A y la B-12.
Orina azul o verde: generalmente causada por colorantes alimentarios o ciertos medicamentos, pero también puede ser un signo de un trastorno genético poco común o una infección del tracto urinario.
Orina turbia o turbia: a menudo indica infecciones del tracto urinario o cálculos renales; beba agua y consulte a un médico si los síntomas persisten.
Orina espumosa o burbujeante: puede ser un signo de exceso de proteínas en la dieta o un problema renal; consulte a un médico si ocurre constantemente.
Orina de color marrón oscuro o color cola: puede ser causada por ciertos alimentos, medicamentos o problemas de salud como trastornos hepáticos o renales y puede requerir atención médica.