Comprender los riesgos y la prevención del reflujo ácido

El reflujo ácido, o enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), ocurre cuando el ácido del estómago regresa al esófago.

El reflujo ácido crónico puede provocar complicaciones graves si no se trata, como esofagitis y formación de estenosis.

La exposición prolongada al ácido puede causar esófago de Barrett, una condición precancerosa que aumenta el riesgo de cáncer de esófago.

La ERGE no tratada puede provocar problemas respiratorios, como asma o neumonía por aspiración, debido al ácido que ingresa a los pulmones.

El reflujo ácido puede causar problemas dentales, incluida la erosión del esmalte dental y un mayor riesgo de caries.

Los cambios en el estilo de vida, como mantener un peso saludable y evitar los alimentos desencadenantes, pueden reducir significativamente los síntomas del reflujo ácido.

Elevar la cabecera de la cama y no acostarse después de las comidas puede ayudar a prevenir el reflujo ácido nocturno.

Los ajustes dietéticos, como consumir comidas más pequeñas y evitar alimentos ácidos o picantes, pueden aliviar los síntomas.

Los antiácidos de venta libre y los medicamentos recetados, como los inhibidores de la bomba de protones, pueden controlar eficazmente el reflujo ácido.

El control y seguimiento regulares con un proveedor de atención médica son cruciales para controlar el reflujo ácido crónico y prevenir complicaciones.