Nuevas pruebas en 2025 para un mejor control del riesgo cardíaco

Los adultos con cardiopatía congénita (CCC) enfrentan riesgos únicos, que incluyen insuficiencia cardíaca, arritmias y accidente cerebrovascular.

El seguimiento regular con un cardiólogo es crucial para monitorear y controlar posibles complicaciones.

Los pacientes con cardiopatía congénita (ACH) deben conocer su condición cardíaca específica y tomar las precauciones necesarias.

El manejo de la ACH requiere un enfoque multidisciplinario, que incluya cardiólogos, cirujanos y otros especialistas.

Las modificaciones del estilo de vida, como una dieta saludable y ejercicio regular, pueden ayudar a controlar la CCA.

Se pueden recetar ciertos medicamentos, como betabloqueantes y antiarrítmicos, para controlar los síntomas y prevenir complicaciones.

Los pacientes con ACHD pueden necesitar tomar precauciones durante el embarazo, ya que ciertas afecciones pueden aumentar los riesgos tanto para la madre como para el bebé.

Se puede recomendar profilaxis para la endocarditis (antibióticos antes de ciertos procedimientos) para algunos pacientes con enfermedad coronaria congénita (ACHD).

Mantenerse al día con las vacunas y los cuidados preventivos puede ayudar a reducir el riesgo de infecciones y otras complicaciones.

Los pacientes con ACHD deben discutir su condición con su proveedor de atención médica para desarrollar un plan de atención personalizado.