Cómo mantenerse segura durante los ataques de sueño
Identifique y evite desencadenantes como trastornos del sueño, medicamentos o ciertos alimentos que pueden provocar ataques repentinos de sueño.
Establezca un horario de sueño constante para regular el reloj interno de su cuerpo y reducir la somnolencia.
Tome descansos regulares para estirarse y moverse, especialmente durante largos períodos de inactividad o viajes.
Practique técnicas para reducir el estrés, como la meditación o la respiración profunda, para ayudar a controlar el estrés que puede provocar ataques de sueño.
Evite conducir u operar maquinaria pesada si es propenso a sufrir ataques repentinos de sueño.
Manténgase hidratado y evite las bebidas azucaradas o con cafeína que pueden provocar bajones de energía.
Haga ejercicio con regularidad, pero evite realizar actividades intensas antes de acostarse que puedan alterar los patrones de sueño.
Utilice medidas de seguridad como almohadas o cojines para protegerse si se queda dormido en público o en el trabajo.
Considere trabajar con un proveedor de atención médica para desarrollar un plan personalizado para controlar los ataques de sueño.
Use un dispositivo de alerta médica o lleve una tarjeta con información de contacto de emergencia en caso de ataques repentinos de sueño.