Mantenga un peso saludable a través de una dieta equilibrada y ejercicio regular para reducir las complicaciones del embarazo.
Consuma una dieta rica en nutrientes que incluya alimentos integrales, frutas, verduras, cereales integrales, proteínas magras y grasas saludables.
Comience a tomar vitaminas prenatales 2 a 3 meses antes de la concepción para garantizar una ingesta adecuada de ácido fólico, hierro y calcio.
Manténgase hidratado bebiendo abundante agua para apoyar el crecimiento fetal y la salud general.
Realice ejercicio moderado, como caminar, nadar o hacer yoga, para mejorar la salud general y preparar su cuerpo.
Practique técnicas para reducir el estrés, como la meditación o la respiración profunda, para minimizar el impacto del estrés en su cuerpo.
Intente dormir entre 7 y 8 horas por noche para ayudar a que su cuerpo funcione de manera óptima.
Deje de fumar, limite el consumo de cafeína y evite el alcohol para garantizar un embarazo saludable.
Asegúrese de estar al día con todas las vacunas recomendadas, incluida la vacuna contra la gripe, para protegerse y proteger a su bebé.
Programe un chequeo previo a la concepción con su proveedor de atención médica para analizar cualquier condición médica, medicamentos y factores de estilo de vida.