Cómo el estrés puede dañar tu corazón después de los 40
Aumento de la presión arterial: el estrés crónico aumenta la presión arterial, un factor de riesgo importante para las enfermedades cardíacas.
Inflamación cardiovascular: el estrés desencadena la inflamación, dañando los vasos sanguíneos y aumentando el riesgo de enfermedades cardíacas.
Variabilidad de la frecuencia cardíaca: el estrés crónico altera la variabilidad de la frecuencia cardíaca, lo que está vinculado a un mayor riesgo cardiovascular.
Mecanismos de afrontamiento poco saludables: El estrés a menudo conduce a hábitos poco saludables, como comer en exceso, fumar o beber en exceso.
Trastornos del sueño: el estrés altera los patrones de sueño, aumentando aún más el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas.
Mayor riesgo de ataque cardíaco: el estrés crónico duplica el riesgo de ataque cardíaco, especialmente en personas mayores de 40 años.
Impacto en los perfiles lipídicos: el estrés puede aumentar los triglicéridos y el colesterol LDL, lo que contribuye a las enfermedades cardíacas.
Disfunción endotelial: el estrés crónico perjudica la función endotelial, lo que provoca daños en los vasos sanguíneos.
Mayor riesgo de arritmias: el estrés puede desencadenar arritmias, lo que puede provocar enfermedades potencialmente mortales.
Envejecimiento acelerado: el estrés crónico acelera el envejecimiento biológico, aumentando el riesgo cardiovascular.