Cómo la apnea del sueño aumenta el riesgo de enfermedad cardíaca
Aumenta la presión arterial: la apnea del sueño aumenta la presión arterial debido a aumentos repetidos de las hormonas del estrés, como la adrenalina y el cortisol.
Daña los vasos sanguíneos: la presión arterial alta causada por la apnea del sueño puede dañar el revestimiento de los vasos sanguíneos, lo que provoca la obstrucción de las arterias.
Aumenta el riesgo de ataque cardíaco: la apnea del sueño no tratada duplica el riesgo de ataque cardíaco al dañar los vasos sanguíneos y aumentar la presión arterial.
Desencadenantes de la fibrilación auricular: la apnea del sueño puede provocar latidos cardíacos irregulares, conocidos como fibrilación auricular, debido a cambios en la presión intratorácica.
Aumenta el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular: la presión arterial alta causada por la apnea del sueño es un factor de riesgo importante de sufrir un accidente cerebrovascular.
Contribuye a la obesidad: la apnea del sueño puede provocar aumento de peso y obesidad, aumentando aún más el riesgo de enfermedades cardíacas.
Afecta los niveles de colesterol: los trastornos del sueño provocados por la apnea del sueño pueden aumentar los niveles de colesterol LDL dañino y otras grasas en la sangre.
Daña el músculo cardíaco: las caídas repetidas en los niveles de oxígeno pueden provocar un funcionamiento deficiente del músculo cardíaco y aumentar el riesgo de insuficiencia cardíaca.
Aumenta el riesgo de enfermedad arterial coronaria: la apnea del sueño aumenta el riesgo de enfermedad arterial coronaria al dañar los vasos sanguíneos y aumentar la presión arterial.
Aumenta el riesgo de insuficiencia cardíaca: la apnea del sueño puede provocar insuficiencia cardíaca al dañar el músculo cardíaco y aumentar la presión arterial.