Muchos alimentos que contienen gluten ofrecen importantes beneficios para la salud, como fibra y vitaminas B.
Aproximadamente entre el 1 y el 2 % de los estadounidenses padecen enfermedad celíaca, por lo que requieren una dieta estricta sin gluten para controlar los síntomas.
Las personas con sensibilidad al gluten no celíaca experimentan síntomas similares a la enfermedad celíaca, que se resuelven cuando se elimina el gluten de la dieta.
Muchos productos sin gluten están altamente procesados y pueden contener altas cantidades de azúcar, sal y grasas no saludables.
Aquellos que siguen una dieta sin gluten pueden tener deficiencia de fibra, hierro y calcio.
Los cereales como la avena, el arroz, la quinua y el maíz son naturalmente libres de gluten.
No existe evidencia que demuestre que eliminar el gluten conduzca a la pérdida de peso.
Sin embargo, esto a menudo se debe a la eliminación de carbohidratos mal digeridos y no del gluten en sí.
Muchos productos sin gluten están altamente procesados y pueden contener ingredientes no saludables.
Es esencial determinar si es necesaria una dieta sin gluten y asegurarse de obtener los nutrientes necesarios.