Cómo el polvo y los humos dañan los pulmones en el trabajo
Inflamación y cicatrización: la inhalación de partículas de polvo provoca inflamación y cicatrización pulmonar.
Daño tóxico: Los humos tóxicos dañan el tejido pulmonar y causan enfermedades respiratorias crónicas.
Riesgo de EPOC: La exposición al polvo y al humo aumenta el riesgo de desarrollar EPOC.
Reducción de la función pulmonar: inhalar polvo y humos reduce la función pulmonar y dificulta la respiración.
Susceptibilidad a infecciones: Los pulmones dañados son más susceptibles a infecciones como la neumonía.
Riesgo de cáncer de pulmón: La exposición a ciertos polvos y humos aumenta el riesgo de cáncer de pulmón.
Problemas respiratorios: La exposición a corto plazo a altos niveles de polvo y humos causa problemas respiratorios.
Importancia del equipo de protección: el uso de equipo de protección, como máscaras y respiradores, previene el daño pulmonar.
Medidas de seguridad en el lugar de trabajo: La implementación de sistemas de ventilación reduce el riesgo de daño pulmonar causado por el polvo y los humos.
Enfermedades pulmonares profesionales: La exposición prolongada conduce a enfermedades pulmonares profesionales como silicosis y asbestosis.