Cómo el alcoholismo puede causar daños ocultos a la salud

Daño hepático: el consumo crónico de alcohol puede provocar cirrosis hepática, fibrosis y cáncer de hígado.

Enfermedad cardiovascular: el consumo excesivo de alcohol aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas, presión arterial alta y accidentes cerebrovasculares.

Pancreatitis: El abuso de alcohol puede causar inflamación del páncreas, lo que provoca dolor crónico y problemas digestivos.

Deficiencias de nutrientes: el consumo excesivo de alcohol puede provocar desnutrición y deficiencias de vitaminas y minerales esenciales.

Daño cerebral: el alcoholismo puede causar deterioro cognitivo, pérdida de memoria y mayor riesgo de demencia.

Problemas de salud mental: el consumo excesivo de alcohol puede contribuir a la depresión, la ansiedad y los trastornos del estado de ánimo.

Supresión del sistema inmunológico: el consumo crónico de alcohol debilita el sistema inmunológico, haciéndolo más susceptible a las infecciones.

Riesgo de cáncer: el consumo de alcohol aumenta el riesgo de ciertos tipos de cáncer, incluidos el de mama, de hígado y de colon.

Trastornos del sueño: el alcoholismo puede alterar los patrones de sueño, provocando insomnio, apnea del sueño y otros problemas relacionados con el sueño.

Problemas reproductivos: el consumo excesivo de alcohol puede causar problemas de fertilidad, impotencia e irregularidades menstruales tanto en hombres como en mujeres.