Discapacidad intelectual: El síndrome de Down se caracteriza por una discapacidad intelectual, que puede variar de leve a grave.
Características físicas: Las características físicas comunes incluyen una cara plana, orejas pequeñas, cuello corto y lengua saliente.
- Retraso en el habla: los niños con síndrome de Down pueden experimentar retraso en el desarrollo del habla y del lenguaje.
- Pérdida auditiva: Muchas personas con síndrome de Down experimentan pérdida auditiva, que puede variar de leve a profunda.
- Problemas de visión: El síndrome de Down puede aumentar el riesgo de tener problemas de visión, como cataratas, estrabismo y miopía.
- Defectos cardíacos: Aproximadamente la mitad de los niños que nacen con síndrome de Down tienen defectos cardíacos, que pueden variar desde leves hasta potencialmente mortales.
Problemas gastrointestinales: el síndrome de Down puede aumentar el riesgo de problemas gastrointestinales, como estreñimiento, diarrea y reflujo ácido.
- Disfunción del sistema inmunológico: las personas con síndrome de Down pueden experimentar disfunción del sistema inmunológico, lo que las hace más susceptibles a las infecciones.
- Preocupaciones de salud mental: El síndrome de Down puede aumentar el riesgo de padecer problemas de salud mental, como ansiedad, depresión y trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).
- Mayor riesgo de Alzheimer: Las personas con síndrome de Down tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer, y los síntomas suelen aparecer entre los 40 y los 50 años.