El impacto silencioso de la inflación en la salud cardíaca en Estados Unidos.

El estrés financiero provocado por la inflación puede aumentar el consumo de sustancias, lo que afecta la presión arterial.

El estrés financiero crónico puede provocar enfermedades cardiovasculares, enfermedades renales y accidentes cerebrovasculares.

El estrés financiero afecta no solo a las personas, sino también a las familias y las comunidades.

La inestabilidad económica puede aumentar la presión arterial y el riesgo cardiovascular.

El estrés financiero puede reducir la actividad física, lo que contribuye a la hipertensión.

Los adultos que experimentan estrés financiero tienen más probabilidades de desarrollar hipertensión.

La inseguridad financiera puede provocar problemas de salud mental, lo que aumenta el riesgo de hipertensión.

El impacto del estrés financiero en la presión arterial puede ser duradero.

Abordar el estrés financiero es fundamental para mantener una presión arterial saludable.

Las iniciativas de salud pública pueden ayudar a mitigar los efectos del estrés financiero en la presión arterial.